2013, qué esperamos de HTC


Con la cuenta atrás cercana a llegar a cero, HTC no sólo se prepara para mostrarnos su nuevo terminal de gama alta, es posible que nos enseñen algún producto más en otras gamas, e incluso tablets, pero estamos expectantes por ver si nos encontramos con un punto de inflexión en el camino de la empresa, o sigue en una peligrosa línea continuista.
Como cada año, los taiwaneses toman este periodo del año para mostrar su nueva familia de teléfonos, como ya ocurrió con la familia HTC One. Ahora han decidido hacerlo al margen del Mobile World Congress, para mantener todos los focos de atención sobre ellos, aunque no dudamos que también estarán en Barcelona mostrando realmente lo presentado el 19 de febrero.

Entender la situación actual de HTC es también estudiar qué ha ocurrido con los primeros fabricantes que apostaron seriamente por Android. En los últimos meses Samsung se ha hecho peligrosamente con la marca Android, estrechamente relacionada a su gama de productos Galaxy. Es algo que se está convirtiendo en incómodo para la propia Google, y por lo tanto para el resto de socios.


Empresas como HTC, Nokia o RIM han caído de forma importante en el último año, la finlandesa y la canadiense viven una transición, y han estado lentas en ponerse al día, por lo que las causas de la situación son entendibles. El caso de HTC es diferente, yo no le encuentro un error tan grave, ya que ha partido de una inmejorable posición de la mano de Android, con terminales atractivos, pero la realidad es que no ha sabido renovarlos en una segunda generación, ni venderlos cuando llegó la familia One.
Lo que HTC quería era crear una marca Galaxy con su familia de teléfonos One.

Android, demasiados gallos por un segundo puesto

Fabricantes como HTC o Motorola no han sabido aprovechar el tirón de un buen inicio con Android, y ahora se ven en una situación complicada en lo que a ventas y cuotas de mercado se refiere. Muy lejos de Samsung, tenemos a los fabricantes chinos (Huawei, ZTE, Lenovo…), los coreanos de LG, o incluso la gente de Sony Mobile, que pelearán por un segundo puesto que bien podría haber sido el de HTC.
Para el que lleva más tiempo en el mundillo, conocerá que HTC no ha nacido con Android, de la mano de Microsoft se hizo importante con grandes terminales Windows Mobile. Los primeros pasos con el sistema operativo Android fueron realmente buenos, convirtiéndose en líderes en mercados tan complicados como el estadounidense, y fueron elegidos por Google para crear el primer teléfono Nexus.



HTC consiguió en poco tiempo tener una comunidad que esperaba sus teléfonos, y que hablaba en sitios temáticos sobre ellos. Los valores principales los encontrábamos en el valor añadido que aportaban sobre Android: personalización Sense, servicios asociados a los teléfonos, o el estreno de tecnología propia.
A raíz de ahí, se ganó una gran imagen de marca, para llegar a una fase de estancamiento. Trimestre a trimestre no supieron evolucionar, o no fueron tan certeros como Samsung, que iba machando las cuotas de mercado con sus terminales Galaxy. Pienso que con los teléfonos One, HTC consiguió ponerse a la altura de la competencia en calidad, diseño, y tecnología de producto, pero la respuesta del público no ha acompañado.

Qué pasa con Windows Phone

No nos extraña que las compañías busquen más allá de Android, con lo monopolizado que lo tiene Samsung.
HTC es una de las que ha apostado por Windows Phone desde el principio, y ha vuelto repetir con la versión 8 del sistema operativo de Microsoft. En ninguna de las fases ha sido importante para las ventas de la plataforma.


Windows Phone es terreno Nokia con el 75% de la cuota de mercado, conseguida con sus teléfonos Lumia, a pesar de que en calidad y especificaciones, no tengo dudas de que los productos de HTC están a la altura.
Pienso que HTC seguirá apostando por la plataforma, que tiene todas las papeletas para ser el tercer ecosistema, y en ese crecimiento, puede haber espacio para el beneficio. Además, Microsoft y HTC históricamente se han llevado bien.
Un detalle sobre especificaciones que se ha hablado semanas atrás es el de las pantallas de grandes tamaños en Windows Phone 8, y es que HTC considera que no hay espacio para teléfonos más grandes, no se puede subir a FullHD y más de 5 pulgadas, ya que el sistema no está planteado para ello.

El décimo fabricante de teléfonos

No vamos a entrar en detalle sobre los trimestres pasados, las cifras en beneficios y cuotas de mercado han ido bajando en 2012, podéis comprobarlo en nuestras correspondientes coberturas.
Como hecho más llamativo tenemos la caída de un 60% en las ventas en octubre, sin que Windows Phone 8 o el teléfono One X+ hayan sido una solución en el último trimestre. Apoyándonos en los informes que IDC y Gartner realizan cuando termina el año, podemos darnos cuenta de la evolución que ha habido entre 2012 y 2011.
HTC aparece en las últimas mediciones como el décimo fabricante de móviles (todo tipo), con 32 millones de Smartphones vendidos, bajando de los 43 millones conseguidos en 2011. En el cuarto trimestre aparece por debajo de Motorola.


Es importante hacer un alto en el camino para contaros que a finales de 2011, HTC tomó la decisión de hacer trabajar más horas a sus empleados de I+D sin compensación alguna, como medida para salir de la situación en la que se estaba metiendo. Mil de los empleados involucrados enviaron una carta abierta a Peter Chou. HTC vendió el episodio como falso.

HTC y el factor sorpresa

Es una realidad que en esta industria hay mucho movimiento de filtraciones, se anticipan demasiado los productos antes de ser presentados, y el fabricante que consigue llevar virgen a su dispositivo al evento de presentación, merece un premio.
El caso de HTC es exagerado, todos los años les ocurre lo mismo, y podemos entender como positivo que se está mucho tiempo hablando sobre ellos, pero el factor sorpresa se pierde completamente. Las fases siempre se van cumpliendo: nombres, especificaciones, recreaciones, y finalmente imágenes promocionales.


En esta ocasión nos encontramos con un nuevo ingrediente, y es que HTC ha querido ser muy rápida a la hora de poner tecnología en el mercado, y prácticamente nos adelantó las especificaciones de su próximo terminal, al presentar el HTC Butterfly en Japón, y semanas más tarde el DNA de Verizon.
Procesadores de cuatro núcleos y pantallas Full HD de cinco pulgadas es lo mínimo que esperamos para el próximo HTC de gama alta:

HTC One, qué esperamos

En las últimas semanas hemos tenido todo tipo de filtraciones del teléfono, incluso andamos más liados que en otras ocasiones al haber aparecido dos diseños completamente distintos. Nosotros apostamos por el que tiene frontal con rejillas encima y debajo de la pantalla.
Sobre el nombre, dicen que se quedará en HTC One (inicialmente M7), acabando con una familia que no ha traído nada bueno a sus cuentas. Ya veremos


Esta tarde a las cuatro conoceremos de qué se trata, pero también podemos agrupar todas las informaciones e intentar formar un puzle que nos acerque a lo que nos tienen preparado:
  • Ultrapíxeles: Todo apunta a que HTC ha estado trabajando en tecnología de imagen para la cámara de su nuevo teléfono, al estilo Nokia. Los rumores hablan de una cámara compuesta por tres sensores de 4.3 megapíxeles, que combinados crean una imagen. Alguno puede encontrar parecido con el sistema Foveon de Sigma.
Adicionalmente se habla de lentes con apertura F/2.0, capacidad para grabar vídeo en formato HDR, cámara de alta velocidad, y un sensor de 2 megapíxeles para el frontal, con lente gran angular.
  • Hardware de última generación: Con el One X estrenaron NVidia Tegra 3, no esperamos menos con el nuevo HTC One. Posiblemente se opte por una solución de Tegra 4 con conectividad LTE, o por hardware de Qualcomm. Yo apuesto por la primera opción.
  • HTC Sense 5: Qué sería de una presentación de estas características sin un nuevo Sense. En esta ocasión se espera que HTC no recargue tanto la interfaz, apostando por transiciones y elementos más sencillos. Funcionará sobre Jelly Bean.




Qué debería hacer HTC

HTC debería plantearse qué quieren los consumidores, y también apostar por algo diferente, ya que seguir la tendencia que siguen el resto, no le da garantías de tener un producto más apetecible. Lo que sí parece claro es que Android y HTC tienen que ir de la mano, y a ser posible de la forma más optimizada y actualizada posible.


En las gamas más altas, los chinos hacen teléfonos más baratos a igualdad de especificaciones, Samsung los hace más atractivos, y cada año la gente espera sus renovaciones. Incluso Sony Mobile da cierta exclusividad y valor añadido que pueden buscar algunos usuarios en HTC.
No cabe duda que los teléfonos caros funcionan en el mercado, se venden muchos iPhones y Samsung Galaxy, por lo que es inevitable tener el mejor teléfono posible en esta gama. De hecho creo que con el One X lo han tenido, pero no ha tenido la aceptación que esperaban.
Con la publicidad hay que ser más certero, enseñando el producto y sus posibilidades, al mismo tiempo de lo vendes de forma atractiva. No me iría a las confrontaciones con el resto, ni lanzaría spots espectaculares en los que se pierde el foco del teléfono, simplemente enseñaría lo mejor posible mi alternativa.

Teléfonos, mejor los justos, y alguna tablet

En lo que respecta a cuotas de mercado, creo que ya se han situado en el punto en el que no van a perder más, se mantendrán en el año, y con suerte, ganarán algo si la nueva familia de teléfonos entra por los ojos de los clientes.
Esa familia debería ser bastante clara y escalonada, sin más terminales que los necesarios para rellenar mercados diferentes (principales y emergentes). Con ello tendrían mayor facilidad para tenerlos soportados. Tener muy clara la gama le ha funcionado a LG en 2012, sus Optimus L han vendido más de 15 millones de unidades. Por lo pronto se esperan un G2 y un M4, que acompañarán a HTC One.



Es más, si tienen que gastar tiempo y dinero en nuevos productos, deberían tener también una tablet. En el pasado no le fue bien la jugada, pero ya van tarde para tener un modelo. Los rumores hablan de una tablet con Nvidia Tegra 4, y la verdad es que suena bien.
Para cualquier compañía que quiera ser importante a nivel mundial, tiene que apostar por China y Estados Unidos, los dos mercados más grandes de teléfonos inteligentes. En el caso del segundo es donde lo vemos más complicado, iPhone y Galaxy se quedan con las ventas, pero para el chino tienen que tener una estrategia especial con la que conseguir un pedazo, que también se torna complicado ante la fuerza de las empresas locales.

¿Por qué no un teléfono más pequeño?

Si yo tuviera en mis manos una empresa de estas características, me la jugaría con un teléfono de la gama más alta, pero con una pantalla alrededor de las cuatro pulgadas. Mientras el resto de competidores se vuelven locos por hacer teléfonos más grandes, hay un mercado que obvian, rellenándolo con teléfonos de gama media. En él se enfrentaría directamente al iPhone, que como ya sabemos, se vende como barras de pan, y son cuatro pulgadas.
No creo que esto vaya a ocurrir, tendrán un teléfono de gama alta que nos encantará, pero que a la hora de ser comprado, lo pasará mal al compararse con el próximo Galaxy, o el iPhone 5, por no hablar del tapado de la temporada, el Sony Xperia Z. En precios más ajustados, con Nexus, teléfonos chinos, y terminales potentes de 2012, también lo tienen complicado.
Yo entiendo que un teléfono tiene que ser bueno en todos sus apartados, ya se ha demostrado que con una super cámara, o sistemas de sonido especiales, se ganan muy buenas críticas, pero no se lleva uno las ventas. Los ultrapíxeles son bienvenidos, igual que Beats Audio, las personalizaciones Sense, o las pantallas Full HD de muchas pulgadas, pero creo que no van a ser factores de compra para el gran público. Ante la igualdad de propuestas, el diseño icónico y el precio serán factores más importantes.






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