Si sientes que tu celular Android se está poniendo algo lento, hay varias formas de agilizarlo. Primero, podrías empezar por eliminar algunas de las cosas que no necesitas. Segundo, es bueno reiniciarlo con cierta frecuencia; una vez al día, o cada dos días. Y tercero, ¿ahora qué?
Una de las ventajas de tener un dispositivo Android es el nivel de personalización. Esto significa que puedes cambiar la forma en que funcionan algunas de las funciones básicas del teléfono. Por ejemplo, cuando activas el modo de desarrollador podrás acceder a toda una nueva selección de ajustes que podrás implementar en tu teléfono. Una de estas funciones es la longitud de las animaciones usadas en todo el sistema. Al desactivar o recortar las animaciones verás de inmediato un incremento en el desempeño del celular. Así es como se hace:
Halla las opciones para los Desarrolladores en tu teléfono Android.
Segundo paso: Apaga todas las animaciones (o recórtalas).
Ve hasta la barra para controlar la longitud de las animaciones y ajusta ahí la duración y longitud de las animaciones.
Apaga las animaciones.
Tercer paso: Reinicia tu teléfono.
Puedes evitar tener que reiniciar tu teléfono si fuerzas cierre del Launcher y luego usas un app para que se reinicie. Sin embargo, ya que el Launcher puede tener un nombre diferente según la fabricante del dispositivo, es más fácil simplemente reiniciar tu teléfono Android.
Intenta saltar entre algunos apps para que veas si hay alguna diferencia en la velocidad en que tu dispositivo hace esta tarea. Este ajuste trabaja incluso en los teléfonos más nuevos para hacerlos incluso más rápidos.
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