Hace solo unos días que Samsung estrenó su último smartphone y YouTube ya está lleno de gente enseñándole al mundo cómo reventar un Galaxy S7 / S7 Edge. Es justo lo que os vamos a mostrar. No es la Teletienda pero vamos a ver situaciones como hervir, cortar, centrifugar en lavadora, amartillar o congelar. Ellos lo llaman test de resistencia, pero no veo ni cuadernos de notas, ni métricas, ni batas por lo que no me parece que sigan con mucho detalle método científico alguno.
Atención, este post puede herir sensibilidades, concretamente la tuya si tienes los bolsillos pelados y llevas un tiempo queriendo cambiar de móvil, y especialmente si llevan un tiempo persiguiendo un Galaxy S7 o un iPhone 6S.
Para presumir de certificado IP68, Samsung y algunos de sus vendedores asociados han hecho demostraciones de su dureza, como un unboxing bajo el agua. Y aunque algún usuario ha reportado fallos por culpa de la impermeabilidad del puerto microUSB, en general está cumpliendo con los estándares de resistencia prometidos.
Pero vamos a ver qué ocurre cuando la gente va un poco más allá. O, más bien, cuando lo que se busca es encontrar el límite sin miedo a superarlo y que el teléfono acabe hecho añicos. Al fin y al cabo, según iFixit es casi imposible de reparar.
Lavar un Galaxy S7 en una lavadora
La primera prueba, a cargo de Max Lee, consiste en introducir el móvil encendido en una lavadora. Programa de lavado y centrifugado, de 45 minutos de duración. El móvil lleva una funda para evitar rozaduras contras el tambor.
Resultado: El móvil sigue funcionando durante todo el lavado y vuelve a pleno rendimiento tan solo un par de minutos de reposo.
Hervir, cortar y amartillar un Galaxy S7
En esta ocasión tenemos a TechRax con un par de teléfonos en sus manos. En primer lugar, va a pasar lo último de Samsung por la encimera para comprar su resistencia a los cortes y a los golpes de martillo.
Para terminar, el temerario youtuber nos va a sorprender con un guiso de Galaxy S7 maridado con iPhone 6S. El experimento es muy sencillo, tan solo mete ambos móviles en una sartén al fuego con agua hirviendo. Están encendidos y la humedad no debería ser un problema para ellos, al menos no en condiciones normales.
Resultado: El Galaxy S7 no sufre en el agua hirviendo y antes de colapsar por temperatura se apaga para evitar males mayores. Su protección cristalina se protege bien de los rayones pero el borde sí cede al corte. Y la resistencia a los impactos directos la aguanta con bastante solvencia, incluso el bruto de TechRax tiene que romper la mesa para hacer que se apague por la fuerza.
Caída de un Galaxy S7 hasta de 300 metros de altura
La favorita de los internautas, quizá porque es la más realista. ¿Desde qué altura se te puede caer un móvil sin que se rompa? Aquí tenemos a tres concienzudos investigadores complementándose para ofrecernos un repertorio muy variado de golpes.
Primero EverythingApplePro con una prueba detalla desde aproximadamente un metro, un metro y medio, dos metros y tres metros de altura. Por delante, por detrás y hasta de canto. El fallo y, es algo que hay que tener en cuenta, es que son golpes acumulativos.
Para terminar dos experimentos que no tienen nada que ver con la vida real. Primero, y entre gritos, GizmoSlip congela un Galaxy S7 para después tirarlo desde 30 metros de alturas dentro de un bloque de hielo. Después, desde UnlockRiver van mucho más allá y suben el móvil a 303 metros de altura con la ayuda de un dron.
Resultado: Los golpes no sientan demasiado bien a las pantallas protectoras del nuevo móvil de Samung, especialmente al cristal trasero que se hace añicos muy pronto. No así la protección delantera, que resiste bastante más. La reacción más positiva es la que ha mostrado frente al frío, que lo tolera incluso mejor que el calor como era de esperar.
Y, sobre lo último, ¿acaso esperabas otro resultado después de tirarlo desde 300 metros de altura?
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