Heineken ha presentado una curiosa propuesta de diseño en la última Semana del diseño de Milán. Su nombre es Heineken Ignite y es una botella de cerveza interactiva basada nada más y nada menos que en Arduino.
La única diferencia aparente de Ignite con un botellín normal y corriente es que la base está realizada en un material plástico de color verde. En ese disco, la compañía cervecera ha instalado una placa basada en Arduino con procesador de 8 bits, un acelerómetro, 8 luces LED y un transmisor inalámbrico.
¿Para qué sirve todo ese despliegue? Nos tememos que la respuesta es un poco decepcionante. Sirve parailuminar la botella cuando su consumidor la entrechoca con otra botella Ignite en el clásico brindis. La botella también es sensible a la música y una aplicación permite sincronizar todas las Ignite en un área para que exhiban sus luces al ritmo del DJ de turno. La Heineken Ignite es capaz de saber cuándo bebemos de ella, si la tenemos sujeta o si simplemente está sobre la barra. Cada estado puede activar distintas secuencias de luz.
La base electrónica de la botella es extraíble y reutilizable. De momento Heineken no ha desvelado planes de distribución para esta variante tecnológica de la popular birra. Desde aquí ya nos preguntamos si se podría hackear para otros fines o si en el futuro nuestra copa se chivará en Facebook de las cervezas que llevamos.
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